Con motivo de la Copa América la galería de arte Gothsland presenta una exposición dedicada a la historia del Puerto de Barcelona y la costa catalana. Son casi medio centenar de obras que abarcan un abanico temporal desde finales del siglo XIX hasta las realizadas para esta muestra en 2024.
La exhibición ofrece un recorrido por apenas centenar de obras, la mayoría de ellas pictóricas, desde 1880 hasta 2024. Se han utilizado los tres espacios expositivos de la galería, de tal manera que el visitante descubrirá la planta principal dedicada al Puerto de Barcelona, con obras que los artistas internacionales María Corte, Manu Algueró y Heath Rasmussen han creado ex profeso para este proyecto. Asimismo, la evolución y aspecto del puerto se refleja a través de artistas que son todo un referente en la Historia del Arte como Ramon Casas, Lola Anglada, Laureà Barrau, Eliseu Meifrén, Modest Urgell, Joan Roig Soler, Carlos Vázquez y también el británico John Hassall.
María Corte Maidagán (Barcelona, 1983)
Souvenirs II (2024)
Acrílico sobre tela
100 x 70 cm
Manu Algueró (Barcelona, 1976)
La Noia del Port (2024)
Técnica mixta sobre papel
100 x 70 cm
Heath Rasmussen (Minnesota, 1971)
Barcelona in Blue (2024)
Impresión fine art pigmentada en vidrio acrílico
de 2 mm montado sobre aluminio Dibond. Limited Edition 1/1
99 x 176 cm
Las otras dos salas están dedicadas a la Costa catalana y aquellos espacios que sirvieron de inspiración para aquella generación de grandes maestros de finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Por tanto, las marinas de Cadaqués merecen un protagonismo destacado, aunque no sólo se muestran obras de la mítica población, también se reflejan localidades con especial tradición marinera como Venecia, Nueva York, Sitges, Palma de Mallorca, Lloret de Mar, Montgat, Mataró, Tarragona, Tamarit y una inusual escena de Bangkok.
Fuera de este abanico temporal el visitante descubrirá una caja de caudales naval de 500 años de antigüedad. Se trata de una caja de encina con refuerzos de hierro forjado, construida a finales del siglo XV o los primeros años del siglo XVI que se utilizó comúnmente para el transporte de lingotes. La parte frontal del arca tiene tres herrajes con sus respectivos bocallaves, de los que se conserva la llave principal. En su zona frontal lleva dos anillas a través de las cuales se introducían cabos para elevarla y trasladarla de la embarcación a tierra. El modelo de cerradura con guardas de época romana se utilizó hasta el siglo XVIII.