11 de octubre 2021 — 30 de octubre 2021
Gothsland presenta a partir deL 11 de octubre “Fotos de Cine. La época dorada de Hollywood”. Una exposición que quiere rendir homenaje al séptimo arte, con una exposición de más de un centenar de fotografías de películas míticas del cine durante la celebración de su 125 aniversario.
El 28 de diciembre de 1895 los hermanos Auguste y Louis Lumière presentaron el cinématographe, la primera proyección cinematográfica de la historia, en la Sala Indien, en el sótano del Grand Café, en París. Fue una sesión de 10 películas de unos 50 segundos cada una.
Los hermanos Lumière exportaron el éxito de estos espectáculos a prácticamente todo el mundo. No sólo se estrenaron sus proyecciones en la mayoría de países europeos, también los llevaron a Estados Unidos, China o la India. En mayo de 1896 los operarios de la fábrica Lumière llevaron al público madrileño sus representaciones en los denominados “Pabellones cinematográficos”.
En Catalunya, uno de los máximos responsables de la introducción y popularización de los espectáculos cinematográficos fue el pintor Lluís Graner. El artista barcelonés había logrado fama y éxito durante los últimos años del fin del siglo XIX como lo atestigua los premios y participaciones en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes en París (1889), Berlín (1891), Múnich (1892) o Dusseldorf (1904). Nadie le igualó en el tratamiento de las luces artificiales, ya fuera en su color natural, como a través de pantallas de lámparas o quinqués.
De su estudio y dominio de la luz llevó a Graner a emprender en 1904 una iniciativa que duraría hasta 1908 con la Sala Mercè, un local multidisciplinar en la Rambla dels Estudis número 4 de Barcelona. Fueron los espectáculos teatrales y “proyecciones cinematográficas habladas”, que fueron las que más atrajeron al público catalán. La sala estuvo diseñada por Antoni Gaudí y según reveló la prensa parecía una imitación de roca viva y estaba iluminada con bombillas eléctricas envueltas en gasas de colores. En los espectáculos teatralizados se combinó el texto con la música y se le dio una gran importancia a la escenografía, los decorados y especialmente a la iluminación. Al empezar el espectáculo la luz se atenuaba y empezaba el espectáculo.
En octubre de 1907 se dejaron de realizar aquel tipo de espectáculos por orden del Gobernador Civil. El motivo venía por los hechos acaecidos en el Teatro Olimpia del Paralelo el año anterior. Exactamente fue el domingo 29 de abril de 1906 cuando durante una representación cinematográfica, la película se inflamó y empezó a arder. Murió una persona y hubo varios heridos de gravedad, no sólo por la deflagración, sino también por el aplastamiento de la gente que huyó histérica por el pánico. Al propietario no se le ocurrió otra que, ayudado por la guardia municipal, cerró las puertas para intentar controlar el desalojo, pero logró todo lo contrario, gente cayendo por la platea… en resumen, un drama humano. Una de las últimas escenas de la película Malditos Bastardos (Inglorious basterds, 2009) de Quentin Tarantino (2009) puede ayudar a describir gráficamente como se habrían desarrollado aquel dramático suceso.
En Estados Unidos y concretamente en la ciudad de Nueva York, Thomas A. Edison había comprado la mayoría de patentes de las invenciones necesarias para producir y proyectar películas. Con ello consiguió un monopolio gracias al cual era prácticamente imposible registrar o proyectar películas sin utilizar algunas de sus patentes, por la que había que pagar tasas. Un grupo de cineastas independientes contrarios a estas medidas crearon la Independent Motion Distributing and Sales y la mayoría de ellos estableció sus estudios en California, donde no llegaba el control de Edison y se podía aprovechar una mejor climatología y muchas más horas de sol que en la Costa Este.
De este modo empezaron a surgir varios estudios de cine que tuvieron su emplazamiento en el distrito del área metropolitana de Los Ángeles, en Hollywood. Algunos de estos estudios fueron Paramount (1914), Universal (1915), 20th Century Fox (1915), Warner Brothers (1919) o la Metro-Goldwyn-Mayer (1924). Desde Hollywood, la industria cinematográfica estadounidense elevó el séptimo arte en un referente de la cultura contemporánea internacional, desde el cine mudo hasta los blockbusters y el cine independiente. Y, a pesar de que la denominada Edad de oro de Hollywood comúnmente se sitúa entre 1910 y 1960, lo cierto es que hasta la llegada de las plataformas en streaming, el consumo de cine durante todo el siglo XX ha contribuido a la aparición de grandes mitos en la cultura contemporánea, tales como como Marilyn Monroe, Paul Newman, Robert Redford, Audrey Hepburn, Steve McQueen, Marlon Brando o los hermanos Marx.
En esta colección de fotos fijas y promocionales revivimos escenas míticas de la historia del cine, realizadas por, también, los grandes maestros de la fotografía. Algunos de estos fotógrafos son Steve Schapiro, conocido por sus fotografías de momentos clave del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos y por haber trabajado para cabeceras como Life, Vanity Fair, Sports Illustrated, Time i Paris Match y que trabajó en los rodajes de películas como El Padrino, Cowboy de medianoche o Chinatown. También están presentes figuras como Guy Farner retratando a Audrey Hepburn, Bob Penn a Elizabeth Taylor (Cleopatra), Mel Traxel a Steve McQueen (Le Mans), Ed Feingersh a Marilyn Monroe, Marie Cosindas a Mia Farrow y Robert Redford, Lawrence Schiller a Paul Newman, Katherine Ross y Robert Redford (Dos hombres y un destino) o John Jay a los protagonistas de una de las sagas más longevas de la historia del cine: Star Wars.
A partir del 11 de octubre el visitante podrá admirar fotografíes de films como Eso que el viento se llevó, Casablanca, Cantando debajo de la lluvia, Desayuno con diamantes, Pretty Woman, E.T, el extraterrestre y también algunas de estas firmadas por sus protagonistas, como en el caso de Marlon Brando en El padrino o Sean Connery en una de las primeras entregas de las películas de James Bond.